El Retorno de Lilith

El retorno de Lilith

Desde aquel día siendo niña en que descubrí la emoción del color a través de aquel alpino rosa hasta ahora han pasado muchas cosas.
A lo largo de nuestra vida vamos persiguiendo de manera latente necesidades básicas. Llega un momento, un hueco, una circunstancia y un sentir donde todas esas energías confluyen. Así surge El Retorno de Lilith.

En este punto he depositado mi confianza, mi recorrido, mi saber, mis inquietudes y deseos.
Acercar las artes a todo aquel que se interese, intentar abrir la conciencia del valor que tiene el arte en nuestras vidas, lo divertido, relajante y por supuesto sanador que puede llegar a ser. La importancia de la técnica, claro que si. Aunque estas sirven solo para conocerlas….. Después las guardaremos en nuestro saco y dejaremos que nuestro yo, ese artista que todos llevamos dentro las utilice o desdeñe a su antojo como si de un crio se tratase.
Crear rodeado de arte es también otro de los placeres de El Retorno de Lilith, la galería. El pequeño espacio expositivo nos arropará en nuestra estancia albergando obras de distintas disciplinas, pintura, fotografía, escultura, performance, …..contemplación, aprendizaje y disfrute.

¿Y por qué Lilith?

Según una extendida interpretación rabínica de origen mesopotámico, que contradice al Génesis, «Dios los creó varón y hembra». Esa fémina, precedente a Eva, creada al mismo tiempo que el hombre, es Lilith. Ella, abandona el Edén por iniciativa propia, se instala junto al mar Rojo uniéndose allí con varios amantes. Se la representa como una mujer muy hermosa, a veces alada, mitad demonio, mitad diosa.

Retornamos pues al estado básico, a la esencia de cada persona, a preguntarnos si queremos estar en ese paraíso o elegir el nuestro propio. Acaso no te sientes un poco “Lilith?”