Solveigh Goett
Flower Power_Un homenaje a la diversidad
6 de Septiembre al 4 Octubre 2019
Solveigh Goett (PhD) es artista y investigadora. En su tesis doctoral exploró el significado de las telas cotidianas en la memoria autobiográfica. FlowerPower presenta una flora domestica en assemblages de telas florales recicladas, tanto de origen industrial como artesanal, cada trozo imbuido con la labor y las memorias de las personas cuyos cuerpos y hogares solían adornar, recuerdos desconocidos por los espectadores, pero quizás resonando con los suyos.
Me preguntas por qué compro arroz y flores?
Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Confucio
Los seres humanos dependemos de las plantas. Sin el mundo vegetal que precede a la vida humana por millones de años, no existiríamos. Con sus troncos y tallos, hojas y raíces, frutos y fibras, semillas y flores, las plantas sostienen, alimentan y protegen no solo el cuerpo humano, sino también el alma, la mente y el espíritu.
La belleza de las flores con sus colores, formas y perfumes, tan diversos y encantadores, la hacen destacar en el mundo vegetal, atraen a las abejas, mariposas y a los humanos. Las flores más que un regalo lujoso de la naturaleza, son una necesidad para que continúe la vida en toda su riqueza.Investigando con curiosidad, con ensayo y error, con imaginación, intuición y ciencia, estamos llegando, poco a poco, a entender más el significado de las flores para la vida del planeta. Aun todavia nos falta mucho por aprender.
Nuestro vínculo inextricable con las flores va más allá del cultivo a la cultura. En el lenguaje de las flores, desde las civilizaciones antiguas, en arte y alegoria, son simbolos y emblemas poderosos de relaciones personales y alianzas políticas y socials.En la mitología y en la vida cotidiana metáforas de fragilidad, fertilidad y fuerza, de creación y crecimiento. Marcan el ciclo de la vida, las estaciones del año, transiciones y celebraciones.
Representaciones de flores, abstractas y realistas, miméticas y naturalistas, adornan nuestros cuerpos y hogares, en tallas y tatuajes, ramilletes y bodegones, bordados y encajes, estampados, grabados, pinturas, en vestidos y cortinas, manteles y sabanas, sofás y cojines. No habrá casa por muy minimalista que sea, que carezca por completo de flores. Con sus raíces en la naturaleza, vivida o imaginada, el adorno floral es de la más amplia difusión a través de épocas, lugares y culturas. Tan universal como particular, atestigua la fluidez entre lo natural y lo artificial que en las telas mismas se manifiesta en las mezclas de fibras, tintes y procesos, y la rica textura creciendo de la simbiosis. La biodiversidad así va acompañada por la diversidad cultural, ambos quizás en peligro de extinción.
